Muchas personas piensan que acudir a profesionales de la psicología es símbolo de debilidad, de fracaso e incluso de desesperanza. Otras personas piensan que detrás de una mesa, o de un diván, hay una persona con poderes casi místicos, con la capacidad de leer la mente o de controlar los hilos que atan a las personas como si fueran títeres.
La realidad es que en la psicología no existe esa deseada varita mágica que todo lo cambia o lo cura. El buen profesional es una persona que te acompaña en tu camino personal, te orienta y colabora en la búsqueda de la solución, no la da.
La realidad es que en la psicología no existe esa deseada varita mágica que todo lo cambia o lo cura. El buen profesional es una persona que te acompaña en tu camino personal, te orienta y colabora en la búsqueda de la solución, no la da.
La responsabilidad de cada hecho o cada cambio es sólo de la persona, siendo la función de la terapia el aportar puntos de vista diferentes o iluminar zonas oscuras en las percepciones o pensamientos que toda persona tiene.
Y claro, el camino no es fácil ni sencillo, requiere de un esfuerzo y una implicación, pero la única forma de conseguirlo es empezar a andarlo.
Y claro, el camino no es fácil ni sencillo, requiere de un esfuerzo y una implicación, pero la única forma de conseguirlo es empezar a andarlo.
La única persona responsable de disfrutar tu vida eres tú y en Argé te ayudamos a conseguirlo.
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